lunes, 17 de marzo de 2014

  Escudo de los Suárez de Figueroa

    Los Suárez de Figueroa exhibieron durante siglos el honorífico título de señores, Condes y Duques de Feria. Su escudo local se compone de ese conjunto de CINCO HOJAS DE HIGUERA, en campo de oro con las hojas de sinople, colocadas en aspa  o “sotuer” que se multiplica y se exhibe en la mayoría de los monumentos, iglesias, conventos, hospitales de todo el territorio de este título, en las diecisiete poblaciones que lo comprenden.

En esta fotografía se puede apreciar bien las cinco hojas de higuera que tiene el escudo
                                   
   El mismo apellido “FIGUEROA” está haciendo alusión a esas hojas de “Figueroa” (higuera), que constituyen el origen de los primeros miembros de la familia, y que ha sido cantado y explicado por un insigne poeta nacido en Zafra, el llamado Cristóbal de Mesa, que siendo muy allegado a los señores de Feria, les dedicó varios poemas laudatorios y de agradecimiento a los muchos favores de honra y dinero, que de ellos recibió.

    En su libro de poemas titulado “Las Églogas y Geórgicas y Rimas” publicado en 1607, hay una “Canción al Duque de Feria” y otra “Elogio a los Duques de Feria”, en las que se hace alusión a este origen. Comienza el escritor zafrense con una simbólica anécdota en la que son protagonistas un caballero gallego llamado Fernando Fernández y otro hermano suyo, cuyo nombre se ignora. 
   Estos señores con sus mesnadas de guerreros atacaron a una expedición musulmana en la que se conducían a Córdoba las “Cien doncellas cristianas”, que eran reclamadas anualmente por los moros como tributos de guerra ganado a los cristianos por el lugarteniente del emir moro de Toledo, y que es una de las leyendas españolas más significativas de los primeros años de la Reconquista.

    El rescate de estas doncellas, entre las cuales estaban dos mujeres que eran las amantes de los susodichos caballeros gallegos, tuvo lugar en tiempos del rey astur Mauregato (783-788) una gran batalla librada junto a la villa de Peyto Burdelo, en un amplio campo que estaba sembrado de árboles de “higuera”, y a partir de este suceso, la familia de aquellos dos héroes, que lograron rescatar a estas mujeres, asumió como escudo heráldico, estas simbólicas hojas, que dieron también origen al apellido “Figueroa”.

He aquí cómo lo describe el poeta de Zafra, Cristóbal de Mesa:

“Mauregato, Rey Godo, 
pagaban cada un año,
 al Moro el censo de las cien doncellas,
 viendo en su reino todo,
 por tal afrenta y daño, 
pérdidas, llantos, lágrimas querellas: 
y amantes de dos de ellas
 siendo dos caballeros,
 unánimes hermanos, 
con victoriosas manos 
las libraron, quitando tales fueros, 
junto a Peyto Burdelo,
 de su solar ensangrentado el suelo”.

     De este modo, Cristóbal de Mesa  daba forma poética a la ascendencia de los de Feria, los Suárez de Figueroa, con su escudo de las cinco hojas de higuera, que arribaron a las tierras de Extremadura desde Galicia, parece ser que en la segunda mitad del siglo XIV, inaugurando el Señorío de Feria en 1394, con las tres poblaciones de Feria, Zafra y la Parra, aunque es probable que en un siglo antes, sus hombres ya habían intervenido en la conquista de Cáceres, donde se dice que fundaron una casa en aquella noble ciudad.

     Otro autor extremeño, el llerenense Luis de Zapata, en el canto 25 de su libro “Carlos famoso” describe también en versos el escudo de los Suárez de Figueroa, que llegaría a formar el símbolo heráldico de una familia, que se iba a hacer importante en la historia de la nobleza española, en tiempos de los monarcas de la casa real de Trastamara:

“Las cinco verdes hojas de higuera 
en el escudo de oro bien pintado 
que así a los suyos de la edad primera
 los Condes de Trastamara han dejado:
 son las armas de los que en tal manera,
 de Figueroa, como ellas, se han llamado,
 los que traen estas hojas por sus gentes,
 son caballeros claros y excelentes”.

     Y la hermosa y altiva villa de Feria, unida tan íntimamente en su historia y en sus hombres a esta familia, cuando llegó el momento de adoptar un escudo local significativo de su pasado, no dudó en tomar para sí este bello blasón de las CINCO HOJAS VERDES DE HIGUERA, que también se relacionan con ella, y la sitúa en el podio de las más honorables poblaciones de la región extremeña, como el mejor faro de que deja ver en una amplia llanura de la Tierra de Barros.
Yo en la puerta del Parador donde se puede ver el escudo


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